23.11.08

Timos del arte medieval

El año pasado, en un viaje que Ana y yo hicimos a Valencia, entramos, como es habitual, en todos los museos que pillamos a mano. También en el de la catedral de esa ciudad, iglesia gótica remozada en parte en el siglo XVIII con un dudoso gusto neoclásico, a cargo de Antonio Gilabert. Pues bien, el Museo Catedralicio, al 'módico' precio de 6 euros, nos permitió ver un puñadito de obras artísticas apelmazadas en un recinto de tres o cuatro salas cuyo diseño museístico deja mucho que desear. Entre esas obras se encontraban dos leones salientes que, según nos dijeron y si mi memoria no me falla, sostenían el féretro de piedra del arquitecto de la catedral. Bueno, algo así, tampoco estoy muy seguro.



Pero de lo que sí estoy seguro es de lo que me impresionó...!que los dos leones fueran IDÉNTICOS¡





Y cuando digo 'idénticos' quiero decir eso, EXACTAMENTE IGUALES. Y no, no me refiero a las propias figuras, que una mano diestra podría ejecutar de manera muy precisamente parecida. Me refiero al conjunto, a toda la escultura. Creo que una imagen vale más que mil explicaciones mías:




La verdad, a mí me cuestra creer que un maestro escultor se dedique a tallar los defectos de una en la otra, hasta los desconchones propios del paso del tiempo. No sé, pero una de tres: o uno de los leones es falso, es una réplica, o los dos son falsos, comprados en los tenderetes donde venden macetas y fuentes para jardín, o... este museo alberga un misterio indescifrable. Y cuando digo indescifrable me refiero a que ni el director del mismo, con el que contacté para comentarle el hallazgo, sabía nada de esto. Me dijo que investigaría y que me diría algo. De eso hace un año. Aún estoy esperando.. Que se gasten los seis euros de la entrada en fabricar piezas en serie y por encargo, la verdad, me importa poco, pero....¿Cuantas otras obras del museo son una farsa?

2 comentarios:

fonsilleda dijo...

Me gustan mucho las piedras, todas, incluso sin labrar o esculpir, aunque más éstas, claro.
Pero de lo que sí estoy segura es de que yo hubiese admirado esas dos sin haber notado el ¿fraude?, sí, supongo que así habrá que llamarlo, aunque es posible que inicialmente fuera reproducido simplemente porque una de las piedras hubiera desaparecido o estuviera "impresentable". De todas formas curioso. Lo que me hace pensar en la cantidad de piedras por las que pasé mi mano admirada que hayan podido ser una mentira.
Me ha encantado la lección que has dejado en mi casa, que es un poco tuya.
Y ahora te vuelves de nuevo maestro.

Carlos Bentabol dijo...

tal vez la antiguedad se vista de modernidad y el arte de esculpir en piedra se pueda reproducir como una imagen digital...¿quien sabe?